Perpendicular es un estado de recepción de naturalezas opuestas en su dirección, y que necesariamente tienen un punto de encuentro cuando se encuentran esas dos direcciones, la horizontal y la vertical.
Perpendicular rescata elementos surgidos durante la serie Internegativo 1998, que no tuvieron el suficiente desarrollo en aquellos años. Entre otros, el elemento vertical de naturaleza orgánica que ahora se humaniza al hacerse más barroco, más complejo.
Su teatralidad contrasta con su naturalidad. Se abre esa hoja mostrando su carne. Carne interior. Carne femenina.
Carne de la profundidad en una mujer. El interior como elemento de sensibilidad más intenso que el exterior, la piel.
Todo ello dentro de una linealidad vertical, masculina.
Esta perpendicularidad entre los elementos más claros en una persona, su condición, se ve reflejada en los elementos más claros del lugar de esa persona, su pertenencia.
“Perpendicular” plantea dos grandes planos de asimilación logística. Uno occidental para la forma en el sentido de su espiritualidad y otro oriental para el fondo en el sentido de su vacío. Planos recíprocos que también admiten una correlación inversa. Planos grandes, musicales, que se encuentran cuando la sensación del observador se compacta, se hace única. Cuando ese observador comprende sin analizar.
“Perpendicular” 2010, reduce el color mientras aumenta la capacidad tonal de las formas y micro formas que en ella se dan. El color es negro y solo negro. Su puesta en transparencia modula las formas en este no color. En el color, que en pintura, es la suma de todos.
Un color que con naturalidad llega del todo a la nada a través de sus grises que le sirven como transición.
Ese color negro marfil es el mismo en todas las partes del cuadro, en la luz y en la sombra.
Un color como el negro, esencialmente opaco, se hace transparente con el vehículo necesario. Se fuerza a que lo sea y dependiendo de su acumulación se aclara u oscurece dejando pasar a través suyo más o menos luz.
Este es el mecanismo de funcionamiento de todo color transparente, como más adelante explicaré.
La comprensión numérica de los cuadros de esta serie se establece entre el número UNO y el número TRES. Entre el número TRES y los que le siguen imparmente.
El UNO es el ser. El TRES es la relación del UNO en dos direcciones abiertas.
Toda esta estructura numérica se relaciona con mi nueva relación de familia en forma de TRES.
Mi padre había muerto y mi hijo había nacido. Las dos estructuras posibles y reales de mi familia eran de TRES.